Todo el mundo, se ve atraído en tantas direcciones que en realidad no tiene muy claro en qué centrarse, porque todo suena igual de urgente e importante.
Aquí te dejamos algunas pautas para gestionar mucho mejor tu mente en momentos de presión.
Timbre. Campana. Clic. Zumbido. Música.
Noticias. Alerta. Notificación.
Desplazarse. Buscar. Timbre.
¿Lo oyes todo?
¿Te llama?
¿Qué es exactamente?
A veces es difícil identificar «eso», pero puedo sospechar que usted, como todo el mundo, se ve atraído en tantas direcciones que en realidad no tiene muy claro en qué centrarse, porque todo suena igual de urgente e importante. Los estudios demuestran que cuando tenemos prisa es menos probable que hagamos lo que DECIMOS que queremos hacer. Francamente, todos sabemos que cuando estamos estresados no somos tan amables o pacientes y, desde luego, no somos amables y no necesitamos que un estudio nos lo diga.
Pero, aunque SÍ, los tiempos han cambiado; seguimos siendo responsables de organizar nuestro tiempo y crear los espacios que necesitamos para nosotr@s mism@s y hay formas prácticas de hacerlo pero primero empecemos por el porqué.
Todas mis sesiones de terapia recientes han tenido 3 cosas en común:
(1) limitaciones,
(2) una respuesta físico-corporal, y
(3) la sobreextensión.
Todas mis sesiones recientes han tenido en común este sentimiento de «restricción» - los individuos sabían que había presiones y que había plazos, o fechas significativas, regulaciones que estaban tratando de cumplir, había una falta de acceso a algo o a alguien que significaba que estos individuos se sentían restringidos, estresados, apretados, presionados y retenidos. Estas limitaciones provocan sentimientos internos como limitación, atasco, frustración, impotencia, pérdida, tristeza, angustia y muchos otros. Y, aunque los sentimientos eran respuestas emocionales apropiadas a sus limitaciones, lo que no es sano, ni útil, ni productivo es limitar nuestros pensamientos a las cosas que ESTÁN contenidas. Sí, debemos reconocerlo, pero absolutamente no debemos quedarnos ahí.
En lo que nos enfocamos, crece; así que debemos -como cuestión de práctica- cambiar nuestro enfoque de la restricción a la solución y el camino a seguir.
Todos estos clientes también notaron recientemente al menos 3 respuestas físicas corporales como cambios en el sueño, el apetito y el cansancio, y eso tiene sentido porque nuestros corazones y mentes llevan nuestras cargas emocionales y esas cargas se expanden a través de nuestros cuerpos e interrumpen los procesos naturales en nuestros cuerpos que potencialmente podrían ayudar a sanarnos y restaurarnos. A veces nuestros cuerpos parecen responder de forma separada a nuestras mentes o de formas que parecen no cooperar. «No debería sentirme tan cansado... No sé por qué me duele la cabeza desde hace tanto tiempo...». A menudo pensamos que no hay conexión, pero somos seres vivos formados por órganos que funcionan todos juntos. Así que, lo reconozcamos o no, nuestro cuerpo nos recordará de diversas maneras la verdad que llevamos dentro.
El tercer punto en común entre estos clientes recientes era su completa sobre extensión. Todos sentían que dormir y comer eran cosas que podían posponer o limitar, si es que pensaban en ellas. También hacían su parte más cosas que otros deberían haber hecho pero, por diversas razones, otros no lo hacían, lo que luego llevaba a estos individuos a intentar llevar toda la carga ellos mismos. Hay límites a lo que podemos hacer. La productividad y el rendimiento pueden medirse de tantas maneras que hemos olvidado que somos seres humanos con capacidades limitadas y que vivimos dentro de un marco temporal establecido, un marco temporal de 24 horas, para ser exactos. Cada vez que añadimos algo a nuestra lista de cosas por hacer, nos lleva un tiempo y una energía que afectarán al tiempo y la energía que podríamos haber dedicado y dedicado a otras cosas. Las empresas nos prometen bebidas energéticas como parte del capitalismo de oferta y demanda, pero incluso esos impulsos tienen un precio corporal y son insostenibles durante largos periodos de tiempo. Un sobreesfuerzo puede ser una respuesta natural a una situación de emergencia (una emergencia llenará nuestros sistemas de adrenalina que mantiene nuestros sentidos en foco) pero tenemos un choque corporal natural (y apropiado) que reinicia nuestros sistemas. Esto hace que el sobreesfuerzo sea una mala elección porque es ineficaz, insostenible y, en última instancia, perjudicial para uno mismo.
Nos diferenciamos entre nosotros tanto como estos clientes se diferencian entre sí en estas sesiones. Representamos diferentes niveles de educación, lugares, profesiones, edades e incluso lo que podríamos identificar como un «problema de presentación», que es como nosotros (los terapeutas) llamamos a lo que los clientes identifican como la razón por la que buscan ayuda. Aun así, los puntos en común son sorprendentes y buscamos aparecer en el mundo mejor, de formas más sanas y fuertes y con mayor capacidad para contribuir al mundo en el que estamos. Por eso, podemos dedicar y dedicaremos un momento a aprender algunas cosas que pueden ayudarnos.
El primer paso es ir más despacio y respirar.
Pare.
Inspire profundamente.
Mantenga la respiración todo el tiempo que pueda.
Y suelte el aire lo más despacio posible.
Repita.
La entrenadora Annabella nos enseñó hace poco la "respiración de caja", y el simple hecho de respirar profundamente, aguantar el máximo tiempo posible y soltar el aire lo más despacio posible 3 veces es suficiente para enviar un montón de neuronas recién energizadas desde los pulmones hasta el cerebro, pasando por el corazón, para enviar la señal al cerebro de que reduzca la velocidad.
El segundo paso es determinar qué está bajo su control y qué está fuera de su control.
Muchas de mis conexiones recientes se preocupan y pierden el sueño o tienen un cambio en el apetito debido a cosas que están completamente fuera de su control.
Reproducir cosas en nuestra mente que están fuera de nuestro control (por ejemplo: el clima, el comportamiento/pensamientos de otras personas, el pasado) causa respuestas emocionales reales que conducen a respuestas físicas como cambios en el sueño, dolores de cabeza, cansancio, cambios de humor, indigestión y dolores musculares, entre muchos otros síntomas físicos reales. Pero no se quede ahí. Diferencie entre las cosas sobre las que sí tiene control y sobre las que no lo tiene para poder dar el tercer y último paso de este ejercicio.
El tercer paso consiste en crear un plan. Las cosas que están bajo nuestro control necesitan un plan de acción y las cosas que están fuera de nuestro control necesitan un plan de aceptación.
El único camino para avanzar en las cosas que están fuera de nuestro control es aceptar que están fuera de nuestro alcance cambiarlas. Debemos aceptar esa limitación y encontrar la manera de reconciliarnos con nuestro interior para poder liberar la energía en espacios más generativos de nuestras vidas. Las cosas que están bajo nuestro control merecen toda la atención y la energía que actualmente podemos tener dispersa y revolotean sobre situaciones sin sentido y agotadoras que nos roban la paz, el tiempo y la energía. Los rituales ayudan a marcar momentos y a crear caminos hacia la aceptación: tal vez escribir las emociones en un papel que puedas destruir le ayude a superar esa experiencia difícil. Tal vez cortarse el pelo le ayude a reajustar su propio reflejo en el espejo a medida que se adentra en una nueva estación (no planificada) de su vida que tal vez no esperaba. Reconozca las cosas que no puede controlar. Deje espacio para que las emociones surjan y fluyan fuera de los espacios en los que podrían estar atrapadas. Estos momentos permiten que su mente, su corazón y su energía se dirijan hacia las cosas que están bajo su control: las cosas que son importantes, las cosas que generan, las cosas que merecen toda nuestra atención.
Si desea apoyo, estamos aquí para ayudar a guiarle en esa dirección porque sabemos que es posible.
Se lo merece. Te valoramos.
Utilice los recursos que tenemos a su disposición y díganos cómo podemos ayudarle en su viaje.
Artículo escrito por
Directora Fundadora
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