El ciclo anual de cumpleaños puede ser una gran oportunidad para el crecimiento personal y la reflexión interna, aprovechar este momento nos brinda lecciones sobre la soledad y la confianza que puede transformarse en una experiencia enriquecedora para los próximos ciclos de nuestra vida.
¿Alguna vez ha esperado con ilusión un acontecimiento y lo ha temido al mismo tiempo? Así es como me encuentro yo. Estamos en julio. Se acerca mi cumpleaños. Cumplo 65 años y no sé qué hacer.
Mi tradición personal es tomarme todo el mes de julio para celebrarlo. Se podría considerar excesivo. Pero era mi manera de controlar lo que no se podía controlar. Cuando tenía 9 años, tuve que compartir mi cumpleaños con el primer alunizaje del Apolo, y nadie se acordó de mi cumpleaños. Nadie. Ni siquiera mi madre, ni mis hermanas, ni mi padre. Ese día estaba solo.
Después de eso, decidí que eso no me volvería a pasar y tomé el control. Celebro todos los días de julio. Haga lo que haga, aprovechó ese día para celebrarlo. Me ofrezco cualquier cosa en agradecimiento por mi cumpleaños. Comparto mi cumpleaños con los demás. Veo que es divertido, pero quizá haya algo más debajo de todo esto.
¿Podría ser la soledad? ¿Una desconfianza en la vida?
Y ahora, este año, la soledad parece estar gritando. La confianza en la vida y en que los demás estarían ahí para mí me fue arrebatada cuando tenía 9 años. ¿Puedo ahora repararme para recuperarla?
En La llamada de Katherine Woodward Thomas en «El Uno», atribuye al Evangelio gnóstico de Tomás: "Si sacas lo que hay en ti, lo que saques te salvará. Si no sacas lo que llevas dentro, lo que no saques te destruirá."
¿Quizás sea necesaria una nueva estrategia? No soy de los que desperdician una oportunidad, ¿puedo dejar que esta transición me muestre un nuevo camino, sacar a relucir lo que hay dentro de mí? ¿Es una llamada a una mayor confianza en la vida y en los demás? Una oportunidad para sintonizar conmigo mismo en profundidad, para abrirme a los demás.
Las preguntas de Katherine son una buena guía para invocar lo que llevamos dentro.
Te invito a que aproveches esta oportunidad para explorar. Tómate un momento, coge tu bolígrafo favorito, recurre a tu diario y pregúntate?
¿Qué he estado rechazando de mí mismo, reacio a aceptarlo plenamente?
¿Qué partes de mí no he querido expresar libremente?
¿Cuánto me ha costado ocultarme esas partes? Y luego..,
¿A qué partes de mí mismo quiero dirigirme y expresar más plenamente?
¿A qué tendría que renunciar para hacerlo?
¿Cuál podría ser la recompensa para mí y para los demás por expresar estas partes de mí más plenamente?
Las transiciones son normales. Todos sufrimos. Se presentan como oportunidades para reflexionar, para considerar opciones diferentes o nuevas. Pueden dar miedo. No sabemos lo que hay al otro lado. Quizá necesitemos un poco de ayuda, un testigo, alguien que nos ayude a llegar hasta allí. Sea como sea que lleguemos, nos invitaría, a mí incluida, a considerar esto como una oportunidad para creer de una manera nueva, una manera de vivir nuestra próxima fase con mayor autenticidad y alegría, una manera que confíe en que la vida realmente se preocupa, que me cubre las espaldas.
Este precipicio, esta transición, es exactamente donde tenía que estar.
Y al otro lado de esto, ¡puede que haya una nueva yo!
Estoy deseando conocerla.
Feliz cumpleaños para mi !!!!
Referencia: Calling in “The One”, Katherine Woodward Thomas, 2021.
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